Panamá superó a Costa Rica inobjetablemente y desnudó de paso las muchas carencias del equipo de Costa Rica en casi todos los aspectos. Esta selección bajo el mando de Luis Fernando Suárez ha tocado fondo en cuanto a su rendimiento y deambula por los terrenos de juego sin alma, sin conjunto, sin idea de juego, con una carencia de garra que realmente da pena. Los gritos desesperados de la afición tica en Fort Lauderdale confirmaron la frustración de una fanaticada cansada de ver una y otra vez la confirmación de la mediocridad de su seleccionado sumada a la terquedad y arrogancia de su técnico.
Ante 10,101 aficionados en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, Florida así vimos a Costa Rica:
Kevin Chamorro (18): Su presencia resultó ser fundamental para evitar mayores contratiempos a Costa Rica. Con toda razón mostró cada vez que pudo su frustración en el terreno de juego ante los yerros de sus compañeros.
Suhander Zúñiga (13): No parece ser la respuesta que necesita la selección para la banda izquierda, simplemente no le alcanza.
Juan Pablo Vargas (3): Su presencia física y mejor hacer con la pelota le alcanza para ser eficiente, pero de igual manera se desconecta y sucumbe como casi todos los demás.
Francisco Calvo (15): Fajardo llegó primero en una jugada donde pudo hacer más y en el segundo gol brilló por su ausencia. Noche para olvidar y desempeño muy lejano de su pasado con la Sele.
Kendall Waston (19): Ni su presencia física ni su liderazgo se mostraron en este partido y dos goles en contra de cabeza desnudan su actuación al igual que la de sus compañeros de defensa.
Jefrey Valverde (22): Deficiente en ambos lados del balón, la presión del rival lo asfixia y se queda sin respuestas.
Ricardo Peña (14): Su juego no pasó de ser una posibilidad, muy pocos réditos para justificar su titularidad. Se alaba su disponibilidad para pedir el balón e intentar algo.
Josimar Alcocer (8): Mostró buena dinámica muy temprano en el juego, pero dilapidó una enorme oportunidad por tratar de picarla ante Mosquera. Luego se desinfló hasta desaparecer.
Celso Borges (5): Su nivel sigue siendo de los más bajos del equipo porque es quien está llamado a mucho más y sin embargo más, ¿de dónde? Solamente la terquedad del técnico lo mantiene como titular porque su desempeño deja muchísimo que desear.
Anthony Contreras (7): Mucho esfuerzo como siempre, pero nada más que destacar de su aparición en la titular de la Sele. En los tiempos actuales hay una brecha en su esfuerzo y lo que realmente pueda justificar su titularidad sobre todo porque el juego de la sele no se presta para él.
Joel Campbell (12): Intentó todo tratando de combinar casi siempre con Alcocer, pero lamentablemente Joel cae tarde o temprano en la misma mediocridad y bastante alejado de la zona donde puede hacer daño.
Sustituciones:
Aarón Suárez (11): Su presencia no cambió en nada el desarrollo del juego ni tampoco el desempeño de la Sele. Su esfuerzo le deparó lograr la anotación.
Christopher Núñez (13): De nuevo muy poco de un jugador que no pasa de excederse con la pelota en sus pies sin mucha idea de juego. No es este el Christopher que conocemos, pero lamentablemente es el que ha aparecido con la Sele.
Carlos Mora (17): Intentó de manera individual hacer algo diferente como lo ha logrado en otras ocasiones, pero esta vez fue muy poco lo que pudo hacer. Da la impresión de que Carlos podría hacerlo mejor con una oportunidad como titular.
Warren Madrigal (16): Warren es tal vez el mejor ejemplo de que es bastante más fácil lucir en el mediocre torneo local que a nivel internacional donde la presión y la dinámica no dan tregua.
Wilmer Azofeifa (20): Al igual que con el resto del equipo el técnico ha logrado hacer que Wilmer vaya de más a menos con cada minuto en cancha.
Director técnico Luis Fernando Suárez: Cuando la única posible respuesta positiva para la afición sería la renuncia del técnico, todo lo demás parece caer en la misma monotonía de cada conferencia de prensa del técnico colombiano. Don Luis Fernando logra ser consistente en su desempeño como jefe máximo de la Sele en un único aspecto: Nunca responde correctamente ni en el terreno de juego, ni fuera de él. Costa Rica es una selección que bajo su mando provoca solamente sentimientos negativos entre propios y extraños y una afición que pide literalmente a gritos su salida inmediata. El once tico esta ayuno de una idea táctica definida lo cuál provoca serios problemas de funcionamiento en todos los aspectos: transición defensa-ataque, escalonamiento defensivo, marca correcta ante cobros de balón parado y dinámica, todos conceptos fundamentales mínimos en un equipo de fútbol. La selección de Costa Rica es bajo el mando del técnico cafetero un remedo de equipo en casi todos los aspectos porque presenta como mérito principal el hacer mofa de su historia al menos dentro de la Concacaf. Lo mejor que podría pasarle al querido país en la Copa de Oro es la salida del técnico lo antes posible.
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